21 oct 2012

La recuperación después del parto

La recuperación después del parto
El parto es un proceso totalmente normal de tu cuerpo, pero durante los días que le siguen, debés estar cuidándote. De hecho, puede tomar hasta un año que tu cuerpo vuelva a ser el de antes. Y, aunque haya diferencias entre recuperarse de un parto vaginal y una cesárea, el proceso general de curación dicta para ambos tipos de parto. Muchos factores pueden afectar ésta recuperación, incluyendo tu salud general, tu estado nutricional y tu grado de fatiga o estrés.

  Contracciones uterinas e involución

  Loquios

  Ojos morados y moretones

  Sanación del lugar de la incisión

  Consejos para mejorar la circulación

  Consejos para cuidarte en casa

  Cuándo llamar al médico


Contracciones uterinas e involución

Después de que el bebé nació, la placenta se separa de la pared uterina y es expulsada. El área en donde la placenta alguna vez estuvo queda como una herida abierta que tiene que curarse. Afortunadamente, tu cuerpo empieza a repararlo al instante: minutos después del parto, el útero se contrae para que no gotee más sangre de los vasos sanguíneos. Estas contracciones uterinas se sienten como fuertes calambres en los primeros días después del parto, pero luego van reduciendo su intensidad. Es común que sientas estos dolores mientras amamantás a tu bebé, ya que la estimulación del pezón hace que el útero se contraiga.
Podés tomar analgésicos si los calambres te molestan mucho. Igualmente hablá con tu médico antes de tomar cualquier medicamento.

Las contracciones después del nacimiento harán que sientas a tu útero como una pelota. Cada día se va a ir achicando hasta que ya no lo sientas más. A medida que se hace más chico, se mueve hacia la pelvis y detrás del hueso púbico, esto es llamado proceso de involución. Mientras sigas en el hospital, la enfermera va a controlar el progreso de tu útero con un monitor. Si no involuciona solo, habrá que estimularlo para que lo haga.

Loquios 

Toma aproximadamente 10 días para que el lugar en donde estuvo la placenta se cure. Durante ese tiempo vas a tener una descarga vaginal llamada loquio que es un fluído muy rojo por los dos primeros días (muy parecida a una menstruación fuerte). Luego decrece y se pone marrón, luego rosa y termina siendo blanca hasta desaparecer. Cuando llegue este punto, vas a saber que el proceso de recuperación del útero ha finalizado. Esto puede acelerarse en mamás que amamantan ya que la estimulación en el pezón hace que el útero se contraiga haciendo que la curación sea más rápida. Hasta que el loquio no desaparezca, no es conveniente que tengas relaciones sexuales y siempre mantené higiénica la zona del perineo.

Ojos morados y moretones 

Si experimentaste un parto largo o dificultoso, seguramente vas a notar otros signos físicos que requerirán de un período de sanación. Algunas mujeres sufren de ojos morados o de ojos rojos; moretones en el cuello, mejillas y cara son comunes también. Estos pueden aparecer por la fuerza hecha por la mamá y su forma de respirar al momento de dar a luz. Estas marcas puede que no aparezcan si la madre no retiene aire en sus pulmones. Todos estos moretones desaparecen a los pocos días. 

Sanación del lugar de la incisión

Por más que el parto sea vaginal o cesáreo, siempre se hace una incisión que después requeriere de una curación. Con un parto natural, quizás te tengan que hacer una episiotomía. Este pequeño corte, hecho para agrandar el espacio por donde el bebé va a salir, después se tiene coser. Como cualquier incisión, la recuperación de la episiotomía dura un par de semanas. El cuerpo después absorberá los puntos, pero el lugar cosido seguramente te va a doler un poco la primer semana después del parto. Es posible que se te infecte si no limpiás la zona adecuadamente, pero si mantenés la zona del perineo higiénica, no debería suceder.

Si tuviste a tu bebé por cesárea, la incisión abdominal va a tardar más en sanar. Si la misma no fue planeada y ocurrió después de intentar tener un parto natural, vas a tener que recuperarte de la incisión cesárea y también de la vaginal. Al igual que la recuperación de parto natural (loquios e involución), también te vas a tener que recuperar de una cirugía. Esta última recuperación es mucho mas larga, aproximadamente de 4 a 6 semanas.

La cesárea suele doler después de que se haya ido el efecto de la anestesia. Si lo necesitás, podés tomar analgésicos: al principio te pueden dar uno muy fuerte que va a hacerte sentir mareada y cansada. Si los puntos no son de los que se absorben, van a tener que sacártelos después de 5 días del parto. Algunos médicos usan grapas de metal en vez de hilo quirúrgico para cerrar las incisiones, que luego también deberán removerse. Las suturas o grapas pueden tirar un poco de la piel, que puede que lo sientas un poco molesto. Antes de la cirugía te pondrán un catéter urinario en la vejiga, así que cuando te lo saquen, tenés que tomar mucho líquido para que no se produzca ninguna infección.

Consejos para mejorar la circulación

Para que tengas buena circulación luego de la cirugía, los médicos te van a pedir que muevas mucho las piernas, los pies y los dedos apenas se vaya el efecto de la anestesia. También te van a decir que te sientes en la cama, luego en una silla y después empezar a caminar un poco. Quizás te digan que uses medias de lycra para estimular la circulación y prevenir coágulos en tus piernas. Como el proceso de cesárea es más complicado que el de parto natural, vas a tener que quedarte más tiempo en el hospital, quizás 4 o 5 días.

Consejos para cuidarte en casa

Una vez que volviste a tu casa, el proceso de recuperación va a ser tu responsabilidad. Acá te damos algunos consejos para ayudarte a sanar y sentirte cómoda en tu hogar:

Si los dolores te molestan mucho, respirá hondo y masajeá el área dolorida. Si esto no ayuda, tomá alguna medicación que te haya dado tu médico. Estos dolores son un buen signo: la involución y la curación del útero se están llevando a cabo efectivamente.
Para prevenir infecciones provocadas por la episiotomía, usá una gasa para limpiar la zona cada 4 o 6 horas. Siempre limpiá de adelante hacia atrás, para no llevar bacterias del ano a la zona vaginal. Después de ir al baño, limpiá la zona con agua tibia y secala con mucho cuidado con una gasa. Recordá: siempre limpiá de adelante hacia atrás. Usá compresas tibias para que la sangre vaya a esas zonas y así estimular la recuperación.
Seguí todas las instrucciones para cuidar la incisión de la cesárea que te den el en hospital. Mantené el vendaje siempre limpio.
 Comé alimentos sanos para ayudar a la recuperación. Ingerí muchas proteínas, vitaminas y grandes cantidades de líquidos.
No tengas relaciones sexuales hasta que los loquios se terminen y que el área de la episiotomía haya sanado. Seguramente, no vas a tener ganas de tener sexo por la fatiga. Tenés muchas formas de mostrarle a tu pareja que lo amás aunque no haya sexo y mucho de tu tiempo lo ocupes en el bebé
¡Descansá! Este es el componente principal para que te cures bien. No hagas muchas cosas, y tampoco lo hagas rápido aunque te sientas bien. Sólo hacé lo que tenga que ver con el bebé. Dejá que otra persona se ocupe de la comida, de lavar la ropa y otras actividades dentro de tu casa. Planeá con tiempo estas cosas así tenés todo resuelto para cuando nazca tu hijo.
Dormí cuando el bebé lo hace. Como ya sabés que muchas noches de sueño que vengan van a ser interrumpidas, aprovechá cuando tu bebé duerme y dormí una siesta. Intentá dormir la cantidad de horas que dormías antes de que tu hijo estuviera con vos. Si es necesario, desconectá el teléfono por unas horas y ¡que nadie te moleste!

Cuándo llamar al médico

Hablá con tu médico o tu partera si observás alguno de los siguientes signos que indican que la recuperación no se está efectuando adecuadamente, o que quizás tengas una infección:
Temperatura por arriba de los 38 grados que dura más de un día.
Loquios muy rojos y abundantes o coágulos después del cuarto día posterior al parto. 
Loquios con un olor muy feo. Los normales tienen un olor húmedo, como la menstruación.
Dolor abdominal después del quinto día posterior al parto.
Signos de infección (áreas rojizas, calor, hinchazón o sangre) en la zona de la episiotomía o incisión cesárea.
Si seguís estas recomendaciones, te vas a sorprender de lo rápido que vas a sentirte normal otra vez. Como tener un bebé es un proceso normal, no una enfermedad, tu cuerpo va a lograr recuperarse rápidamente. Y los pequeños dolores que puedas sentir después del parto, ¡van a estar opacados por la alegría de tener a tu bebé en tus brazos!

http://www.pampers.com.ar/es_AR/parenting-articles/recuperacion-despues-del-parto/1683

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